LOS TERREMOTOS EN ITALIA, UN CASTIGO DIVINO
Mientras que el mundo estaba atento a las elecciones de Estados Unidos una serie de terremotos han causado gran devastación en el centro de Italia desde agosto. El Padre dominicano Giovanni Cavalcoli causó gran consternación en Radio María donde hizo su declaración y la furia en el Vaticano no se hizo esperar, cuando aseguró que los terremotos son un castigo divino por el pecado de los sodomitas y principalmente por la legalización de los matrimonios entre homosexuales en Italia. El Vaticano condenó las declaraciones del valiente teólogo Cavalcoli ordenandóle que «moderara el tono de su lenguaje» y que siga a Francisco y la Iglesia en el mensaje de misericordia, que es «la esencia del cristianismo». En una entrevista a La Fede Quotidiana, declaró:
«Confirmo todo lo que dije sobre el terremoto». Continuó diciendo: «¿Por qué debo disculparme?, más bien deben enmendarse y pedir perdón aquellos que han reevaluado al hereje Lutero y la confusión que esto ha creado», refiriéndose aquí expresamente a Francisco y a las conmemoraciones del Vaticano en Lund para celebrar el 500 aniversario de la herejía protestante .
Expresó su sorpresa por el ataque contra él que sus comentarios habían causado, prueba de la falta de conocimiento de hoy de la teología, la doctrina y el Catecismo. «El catecismo, la Escritura y la doctrina están claros y nadie está autorizado a cambiarlos», afirmó, «Dios envía castigos, y este terremoto – como toda catástrofe – es por nuestros pecados. Dios castiga al hombre cuando peca y no se arrepiente. El castigo de Dios es una respuesta a la acción del hombre … La Sagrada Escritura está llena de los castigos de Dios».
Preguntado por qué el Vaticano respondió de esta manera, se lamentó: «Trabajé allí, pero hoy veo amargamente cómo todo ha cambiado», señalando una «infiltración masónica». «Satanás ha entrado en la Iglesia hace tiempo y ahora está en el propio Vaticano».
¿Se disculpará ante las víctimas del terremoto o los sodomitas? «No lo creo y confirmo de nuevo todo lo que dije».
Su respuesta valiente y desafiante ha ganado la admiración de muchos católicos que están cansados de oír sobre la MISERICORDIA y esperan plenamente que la justicia de Dios se cumpla en un mundo que desafía a Su Ley de manera tan agresiva.
Esto es la fe cristiana y catolica, otra cosa son coñas de posesos masoniles postconciliares.