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CUANDO LA HISTORIA NOS ALCANZA

3 de septiembre de 2011

Cardenal Ratzinger, Juan Pablo II y Card. Bergoglio

«Como ya fue hecho público por la sala de prensa de la Santa Sede, el sábado 18 de octubre (1987) tuvo lugar un encuentro con Monseñor Marcel Lefebvre al final del cual el excelentísimo prelado ha aceptado la propuesta del nombramiento de un visitador apostólico con la tarea de recoger todos los elementos de información que permitan una regulación canónica de la Fraternidad Sacerdotal de San Pío X. Puedo añadir ahora que el Santo Padre (Juan Pablo II) ha nombrado visitador apostólico al cardenal Edouard Gagnon, que le rendirá cuentas directamente del desarrollo de su misión. Evidentemente la deseada solución se funda sobre los presupuestos de una debida obediencia al Sumo Pontífice y fidelidad al magisterio de la iglesia» Cardenal Ratzinger, 30 de octubre de 1987

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Padre Franz Schmidberger

«Otra solución práctica sería el reconocimiento de la liturgia tradicional como rito propio, a semejanza de los Maronitas y de los Ucranianos por ejemplo. Quedando a salvo siempre el principio de sumisión a la Sede Apostólica, ésta solución tendría la ventaja de poner a salvo una amplia autonomía, y al mismo tiempo poder seguir combatiendo los errores en el interior de la iglesia y la posibilidad de consagrar obispos que garanticen la transmisión de la fe y la vida sacramental». Padre Franz Schmidberger  Carta a los amigos y bienhechores  nº 33

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Mons. Marcel Lefebvre

«En efecto había pedido una visita para que se nos conozca, ya que nadie nos conocía y no venían a vernos. El caso es que hubo una apertura de parte de Roma en este momento, y confieso que he vacilado mucho. ¿Debía aceptar esta apertura o rechazarla? Tenía ganas de rechazarla porque ya no tengo confianza en estas autoridades romanas, lo confieso, pues sus ideas son completamente opuestas a las nuestras. No estamos para nada en la misma onda, y por tanto, no me fiaba».

Siempre fuimos perseguidos y ahora le tocaba a PortMarly con la persecución del Padre Lecareux a causa de sus parroquias, persecución aprobada por Roma, ya que los obispos tenían la aprobación romana. Todo esto no nos inspiraba ninguna confianza para ponernos en manos de Roma, de una Roma que se enfrentaba a la Tradición.

Pero hicimos un esfuerzo: intentémoslo, vamos a ver cuáles son las disposiciones de Roma hacia nosotros. Con esta idea me dirigí a Roma y después recibimos la visita del Cardenal Gagnon. Creo que esta visita ha sido favorable. Pero no sé nada porque no he recibido ni una sola palabra sobre el resultado de esta visita que tuvo lugar hace siete meses. Le dije al Cardenal Ratzinger que era inadmisible; se hace una visita para saber si actuamos bien o mal, si hay reproches que hacer o elogios, y no se nos dice nada. Tampoco supe nada de la visita en 1974 de los dos prelados belgas, que nos visitaron hace catorce años. Nunca recibí una sola línea que me dijera cuál era el resultado de esta visita. Monseñor Marcel Lefebvre en Conferencia de prensa con motivo de las consagraciones episcopales

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 «Nosotros somos católicos, apostólicos y romanos. Si Roma es la cabeza y el corazón de la Iglesia Católica, sabemos que la crisis se resolverá necesariamente en Roma y por Roma. Consecuentemente, el poco bien que hagamos en Roma es mucho mayor que una gran cantidad de bien que hiciéramos en otro lugar”. obispo Alfonso de Galarreta, Ecône, Junio 29, 2011
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