LA MANO JUDÍA EN EL VATICANO II

EL OBISPO MARRANO WALTER KAMPE Y LA MANO JUDÍA EN EL VATICANO II

 

“Apenas regresado de la tercer sesión del Concilio Ecuménico Vaticano II, el judío “católico” Walter Kampe, Obispo auxiliar de la diócesis de Limburgo, Alemania Occidental, y además “portavoz” del grupo de prelados alemanes en dicho Concilio, grupo al que pertenece otro jerarca católico “alemán” Cardenal Agustín Bea, dio el 7 de diciembre de 1964 una Conferencia de Prensa en Bonn, capital de la República Federal Alemana…

declaro sin rodeos ante los periodistas que: el Concilio Ecuménico Vaticano II y especialmente su tercer sesión terminada el 21 de noviembre de 1964, tendrá para la Iglesia Católica y la religión cristiana el mismo efecto que tuvo la “Revolución Francesa” para las monarquías y para la vida política de los países cristianos, es decir, va a llevar a la “liberación” de los tradicionales católicos, a su “democratización” y la “libertad religiosa” comparable a la “libertad política” que se pretende que trajo la Revolución judeo-masónica de Francia en 1789.

Al mismo tiempo calificó la aprobación por el Concilio del llamado esquema “De Ecclesia” como el principio del paso de la Iglesia Católica “desde la monarquía al parlamentarismo”… siendo naturalmente el “monarca absoluto” de hoy el Papa y el “parlamento” en formación el “Colegio de los Obispos” que se intenta poner a la Iglesia Romana al lado de la Curia.

Kampe dijo que toda esta “democratización” y “liberalización” de la Iglesia no va a efectuarse de golpe, puesto que hay en el interior del Vaticano muchos elementos “reaccionarios” opuestos al “progreso”, pero que el Concilio puso ya las bases de esa evolución “progresista” que va a producirse “sin duda” en el futuro.

Al mismo tiempo Kampe criticó al Papa Paulo VI por no haber dado –según él- todo su apoyo a la aprobación final, durante la tercer sesión del Concilio, también del llamado esquema sobre la “Libertad religiosa”, así como por haber declarado el Papa a la Virgen María “Madre de la Iglesia” contrariamente al deseo de la “mayoría del Concilio”…

Sólo el hecho de que el Obispo “alemán” de origen israelita, Kampe, llegó a comparar en una conferencia de prensa al Concilio Ecuménico Vaticano II con la Revolución Francesa de 1789, que se sabe fue una revolución judeo-masónica, antimonárquica y anticristiana, puede darnos una idea clara de lo que están persiguiendo el judaísmo y la francmasonería mundial, que alientan al llamado “grupo progresista” de padres conciliares.”

Traian Romanescu, Subversión internacional, página 318.