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AL PUERTO DE LA VERDAD, PERO POR VIENTOS SEGUROS: ANÁLISIS DE LA ADMISIÓN DE SEDEVACANCIA DE PARTE DEL P. PAUL KRAMER

30 de noviembre de 2013

POR: ROBERTO LÓPEZ -GEISSMANN H

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Casualmente, revisando el facebook hace unos días, noté un post del P. Kramer, a quien tengo de contacto, con un largo número de comentarios; lo que me estimuló a ver de qué se trataba. La sorpresa no pudo haber sido más sorprendente: ¡anunciaba que reconocía la vacancia de la Sede Apostólica! “Vaya, ¡ya era hora!”, pensé. Pero pronto mi reacción favorable se fue conteniendo por ciertas consideraciones que voy a presentar a continuación, no sin antes reseñar brevísimamente lo que nos interesa saber sobre el P. Paul Kramer.

Él es un conferencista y autor de varios libros y artículos acerca de la fe católica y del caso de las Apariciones de Fátima. “La Batalla final del Diablo” y “El suicidio de alterar la fe en la liturgia” son dos de sus libros más famosos. En ellos, el P. Kramer señala con varios detalles la infiltración de los enemigos de la Iglesia dentro de Ella, reconociendo que han logrado conseguir las más altas posiciones. Kramer denuncia el modernismo y el naufragio en la fe por parte de numerosos eclesiásticos y particularmente, el encubrimiento de Tercer secreto de Fátima por parte del Vaticano, publicando documentación probablemente incompleta y falsificando el mensaje auténtico, aportando numerosos detalles que conducen a dichas conclusiones. Está estrechamente unido en colaboración al “Apostolado de Fátima”, del P. Nicholas Gruner.

Le he escuchado, leído y tenido contacto con él por facebook. Le considero una persona inteligentes. Sus  trabajos son interesantes y útiles, aunque por supuesto, no exentos de limitaciones y de ser criticables. Por ello, me deja perplejo que venga a admitir la sedevacancia hasta este momento y por la razón que alega.

Ya desde el principio del “pontificado” de Francisco I, cuando se dio una pequeña ola de nuevos sedevacantistas, notaba que la mayoría parecía adoptar esta delicada postura más por una exacerbación emocional, apasionada, reactiva frente al personaje “singularísimo” que se sentaba en la Silla de Pedro. Y no era de extrañarse de que muchos de los nuevos sedevacantistas fueran argentinos, pues precisamente, ellos tenían años o décadas de conocer de forma cercana quién era Jorge Mario Bergoglio. Pude comprender (y sigo haciéndolo) la consternación como “detonador” para evitar reconocer a Bergoglio como Papa legítimo, dado el amplio currículo heterodoxo  y heteropráctico que posee. Pero, insistí (y sigo insistiendo) que esa moción inicial debe desarrollarse, superarse, buscando una seria fundamentación, de orden filosófico y teológico. Quizá no todo el mundo esté en capacidad de comprender todas las implicaciones eclesiológicas, espirituales, de admitir una sedevacancia en nuestros tiempos, pero se debe al menos, trascender la justificación de ella en un mero pretendido (o real) sensus fidelium, o un par de ideas sin profundizar. En caso contrario, se corre el grave riesgo de asumir una posición delicadísima principalmente por un impulso semi-razonado, que pierde de vista diferentes aristas y consecuencias intrínsecas al problema de la sedevacancia, pudiendo caer así en una actitud protestante de elegir qué hacer y que seguir del magisterio, disciplinas y liturgia de la Iglesia, no por un basamento que intente la coherencia y sistematización, sino un vago “sentido” de lo que a la persona “le parezca” correcto. Espíritu tal, que cuando está presente en gente que tiene la suficiente capacidad para investigar, inquirir, ahondar, no puede considerarse como católico.

Dicho lo anterior, reitero que no considero al P. Kramer como una persona de escaso seso. Más allá de si se coincida con todo o que publica o no, da muestras más que suficientes de su capacidad intelectual. Pero pese a ello, no supo (o no quiso) aceptar la realidad de la sedevacancia en los pontificados anteriores, cuando la razón de herejía para deslegitimar el presunto papado de Bergoglio, está presente abundante y evidentemente en sus antecesores. Kramer no fue de los que reaccionó como fruto principal de una sensibilidad de fe perturbada por el oscuro pasado (y presente) en materia de fe de “DecimeJorge”, sino por un dato concreto, que se detalla en el siguiente enlace: http://moimunanblog.wordpress.com/2013/11/30/el-p-kramer-proclama-la-sede-vacante/

Trascribiré íntegramente la traducción que hacen del texto inglés original en Moimunanblog:

El “Papa” Francisco en la Evangelii Gaudium n. 247 dice: “Una mirada muy especial se dirige al pueblo judío cuya Alianza con Dios jamás ha sido revocada “. Este texto es una profesión de su herejía, se opone directamente a la definición dogmática solemne del papa Eugenio III y del Concilio Ecuménico de Florencia, y a  la doctrina enseñada por el magisterio supremo del Papa Benedicto XIV en Ex Quo Primum, que establece en varias ocasiones y de forma explícita,  citando la definición de Florencia, que la Alianza mosaica ha  sido “revocada” y “abrogada”. He estado diciendo durante años que cuando un “papa” enseñare oficialmente explícita y claramente una  herejía de modo rotundo, contradice el dogma infaliblemente definido de la fe católica, y entonces cualquiera conocerá que él es el falso papa profetizado en muchas profecías de la Iglesia  y en las apariciones marianas aprobadas. San Roberto Belarmino, San Alfonso María de  Ligorio, San Antonino y el Papa Inocencio III, todos ellos enseñan que cuando el Papa se muestra  como un hereje manifiesto, es decir, manifestando claramente  una herejía notoria, cesa de ser papa (o, si ya era un hereje público habría sido  elegido inválidamente) porque él no es católico – no es miembro de la Iglesia Católica. Belarmino explica que el Romano Pontífice es la cabeza visible de la Iglesia, y la cabeza es miembro de ella . Uno que no es miembro no puede ser la cabeza, y por lo tanto la elección al pontificado supremo de un hereje público es canónicamente nula y sin efecto. La herejía de Bergoglio en el n. 247 es un caso tan claro y  manifiesto de  herejía pública, expresada en términos marcadamente  inequívocos, que se puede decir sin duda que si esta proposición del Nº 247 no es manifiestamente herética, entonces de nada se puede decir que lo sea. Es moralmente imposible que alguien que manifiestamente muestra tal desprecio claramente expresado a  un dogma definido de fe negándolo claramente,  pueda creerse que  lleva válidamente el cargo  de Romano Pontífice. San Francisco de Asís predijo un Papa elegido no-canónicamente que no sería “un verdadero pastor, sino un destructor”. Bergoglio claramente encaja en la descripción”.

 Analicemos lo dicho. P. Kramer encuentra herética una afirmación de Bergoglio, acerca de la no revocación de la Alianza de Dios con el pueblo judío, y contrapone a esta aserción, tres fuentes magisteriales. Respecto a tomar esta frase bergogliana como el “detonador” para reconocer la sedevacancia, quisiera que se tomen en consideración dos puntos:

 1) La materialidad textual es herética y tiene como contradictora la doctrina referenciada por Kramer, de Eugenio III, el Concilio de Florencia y Benedicto XIV. Sin embargo, sin apartarme ni un ápice del magisterio, un glosador a lo Lombardi de Bergoglio o como ejercicio académico-hermenéutico, podría tratar de “salvarse” la ortodoxia de Jorge Mario, buscando “ajustar” el texto en relación a la doctrina paulina, bastante desarrollada en su Epístola a los Romanos, de los privilegios de los judíos (Rom III, 1-4) y las reliquias de Israel (todo el capítulo XI, pero principalmente, del v. 1-4 y del 24-30, donde se profetiza su conversión futura). Creo que en la abundancia de errores decimejórgicos, pudo buscar otros más, que no pudieran intentarse justificar con una interpretación alternativa a cuestiones que sí son ciertas, textos que no solo materialmente fueran heréticos, sino que no fuera posible o fácil buscarle un “sentido” ortodoxo.

 2) Pero si Kramer persistiera en aferrarse a justificar la sedevacancia por este error bergogliano, pienso que no le hubiera costado mucho encontrarlo (en algún grado relacional) en Juan Pablo II o en Benedicto XVI.

 En la Glosa 49 a la “Carta Apostólica” “Tertio Milenio Adveniente”, de Juan Pablo II,  donde él constantemente insta al diálogo y encuentro ecuménico, homologando en más de una ocasión la fe católica con la de los infieles, Romano Amerio, después de traer a colación la Tradición católica y su enseñanza de la sustitución de los antiguos viñadores de Israel por los nuevos, que gobernaran la Iglesia, señala que “Hoy se oculta, e incluso se repudia esta milenaria doctrina (de la sustitución). Pero si se toca la doctrina, aunque sea en nombre de un sentido ecuménico que en esto resulta del todo vano, no sólo destruye la verdad, sino que tampoco se ayuda al infiel, a quien el ocultamiento de la verdad le esconde la gravedad de su estado y le cierra el único camino que recorrer para salvarse de la muerte eterna” (Romano Amerio, “Stat Veritas”, 1ª Ed., Criterio Libros, Madrid, 1998, p. 130).

 En el texto bastante difundido de las “101 herejías de Juan Pablo II” (véase en http://moimunanblog.wordpress.com/101-herejias-de-juan-pablo-ii/), se encuentran los puntos (21 y 45) relativos a los judíos. En la primera parte de cada punto se presenta la doctrina herética de Juan Pablo II y seguidamente, se ofrece la doctrina católica:

 21) La Ley Antigua está viva y trabajando al llamado de Dios.

Catecismo de la Iglesia Católica, de Juan Pablo II: 839, 10/11/1992

La Ley Antigua cesó, y llevada a cabo por la Nueva Ley.

Eugenio IVEnchiridion Symbolorum .712

45) Los judíos Apóstatas adoran al Único Dios Verdadero.

Pedo ¿Me amas?:135,

Los judíos apóstatas no adoran al Único Dios Verdadero.

Gregorio XVISummo Jugiter Studio

 Respecto a Benedicto XVI, encontraremos lo propio en otro texto similar: “Las 101 herejías de Benedicto XVI” (http://www.catolicosalerta.com.ar/ratzinger/101herejias-de-benedicto16.html). De allí, remitiremos a los puntos 13, 23 y 99. Se repite la dinámica del texto anterior: presentación del error y luego, de la doctrina ortodoxa:

13. Los judíos no está inculpados.

MRC: 42

Los judíos rechazaron la divinidad de Cristo, por lo tanto, son anatema.
S. Vigilius, D. 222

23. Los apóstatas judíos no están excluidos de la salvación.

GAW: 151

Todos los judíos, estando fuera de la Iglesia, no pueden salvarse sin entrar en la misma y obedecerla.
Eugenio IV, D. 712-714

99. Un judío o cualquier otra persona no necesita creer en Cristo como Hijo de Dios para poder salvarse.

Z: 2

Cualquiera que quiera salvarse, debe tener la fe católica, que incluye la Trinidad y la Encarnación.
Eugenio IV, T. 551-3

Quiero aclarar que  los dos textos anteriores, sobre Juan Pablo II y Benedicto XVI, tienen errores de digitación, a veces se repiten errores y podría revisarse si todos los errores allí presentados son heréticos o con otros grados de reprobación teológica. Dicho esto, no se les resta valor, en cuanto al recopilar tantos errores, dan muestra del manifiesto extravío de sus propugnadores.

Siguiendo con Benedicto XVI, véanse los siguientes extractos de un discurso que pronunció ante quince representantes de la comunidad judía en el Bundestag de Berlín, el 22 de septiembre de 2011 (http://humanitas.cl/web/index.php?option=com_content&view=article&id=1296:discurso-de-benedicto-xvi-a-los-representantes-de-la-comunidad-judia&catid=196:alemania). Destaco en negrita algunas frases suficientemente “clarificadoras” y significativas, que no voy a glosar, por lo evidente de su espíritu errático:

“Con vivo aprecio, quisiera aludir también al diálogo de la Iglesia católica con el Hebraísmo, un diálogo que se está profundizando. La Iglesia se siente muy cercana al Pueblo hebreo. Con la Declaración Nostra aetate del Concilio Vaticano II, se comenzó a «recorrer un camino irrevocable de diálogo, de fraternidad y de amistad» (cf. Discurso en la Sinagoga de Roma, 17 de enero de 2010). Esto vale para toda la Iglesia católica, en la que el beato Papa Juan Pablo II se comprometió de una manera particularmente intensa en favor de este nuevo camino. Esto vale obviamente también para la Iglesia católica en Alemania, que es bien consciente de su particular responsabilidad en esta materia. En el ámbito público, destaca sobre todo la «Semana de la Fraternidad», organizada cada año en la primera semana de marzo por las asociaciones locales para la colaboración cristiano-judía”.

“Junto a estas encomiables iniciativas concretas, me parece que los cristianos debemos también darnos cuenta cada vez más de nuestra afinidad interior con el judaísmo. Para los cristianos, no puede haber una fractura en el evento salvífico. La salvación viene, precisamente, de los Judíos (cf. Jn 4, 22). Cuando el conflicto de Jesús con el judaísmo de su tiempo se ve de manera superficial, como una ruptura con la Antigua Alianza, se acaba reduciéndolo a un idea de liberación que considera la Torá solamente como la observancia servil de unos ritos y prescripciones exteriores. Sin embargo, el Discurso de la montaña no deroga la Ley mosaica, sino que desvela sus recónditas posibilidades y hace surgir nuevas exigencias; nos reenvía al fundamento más profundo del obrar humano, al corazón, donde el hombre elige entre lo puro y lo impuro, donde germina la fe, la esperanza y la caridad.

El mensaje de esperanza, transmitido por los libros de la Biblia hebrea y del Antiguo Testamento cristiano, ha sido asimilado y desarrollado por los judíos y los cristianos de modo distinto. «Después de siglos de contraposición, reconozcamos como tarea nuestra el esfuerzo para que estos dos modos de la nueva lectura de los escritos bíblicos –la cristiana y la judía– entren en diálogo entre sí, para comprender rectamente la voluntad y la Palabra de Dios» (Jesús de Nazaret. Segunda parte: Desde la entrada en Jerusalén hasta la Resurrección, pp. 47-48). En una sociedad cada vez más secularizada, este diálogo debe reforzar la común esperanza en Dios. Sin esa esperanza la sociedad pierde su humanidad”.

Estos señalamientos, debe decirse, no son exhaustivos y no agotan las veces en que estos personajes han hablado acerca de los judíos y  de la “vigencia” de su alianza con Dios de maneras similares a las expuestas aquí.

P. Kramer, además, no puede ignorar la famosa Nostra Aetate del Vaticano II. Y con estos ejemplos, se demuestra que lo de Bergoglio no es ninguna novedad en el pseudomagisterio conciliar ni en el posconciliar de los “papas” neocatólicos.

Y si, dejamos aparte los errores respecto a los judíos, y tomamos en cuenta las herejías y errores en otros temas…Aun suponiendo que los registrados en las “101 herejías” atribuidas a Juan Pablo II y a Benedicto XVI no fueran estrictamente heréticos ni la cuarta parte, bastaría no con diez, ni cinco, ¡con una sola herejía manifiesta! enseñada persistentemente de forma pública, en los diferentes medios de comunicación magisteriales, para plantearse con seriedad la legitimidad de los papas desde hace cinco décadas.

P. Kramer asume una consecuencia lógica siguiendo una argumentación clásica entre los sedevacantistas, tal como la menciona en su texto. Lo que lamento, es que no haya sido coherente con seguir esas consecuencias lógicas desde hace mucho tiempo atrás en que no dudamos de que él tuvo conciencia, no digamos de los errores materiales que profesaban hombres de Iglesia, que algún cándido tratara de minimizar por ser presuntamente solo “materiales”, sino del “espíritu herético y antitradicional” vigente en el sistema conciliar eclesiástico.

Por tanto, sin pretender leer mentes, mi hipótesis de semejante omisión o falta de coherencia en el P. Kramer, es que ha caído en una actitud muy frecuente en estos días, y muy peligrosa, denunciada varias veces por sacerdotes tradicionalistas serios: querer ajustar la revelación pública y la realidad, según lecturas o interpretaciones personales de presuntas (o reales) revelaciones privadas. Veamos estas palabras del P. Kramer en el texto que analizamos:

 “He estado diciendo durante años que cuando un “papa” enseñare oficialmente explícita y claramente una  herejía de modo rotundo, contradice el dogma infaliblemente definido de la fe católica, y entonces cualquiera conocerá que él es el falso papa profetizado en muchas profecías de la Iglesia  y en las apariciones marianas aprobadas. Y más adelante: “La herejía de Bergoglio en el n. 247 es un caso tan claro y  manifiesto de  herejía pública, expresada en términos marcadamente  inequívocos, que se puede decir sin duda que si esta proposición del Nº 247 no es manifiestamente herética, entonces de nada se puede decir que lo sea. Es moralmente imposible que alguien que manifiestamente muestra tal desprecio claramente expresado a  un dogma definido de fe negándolo claramente,  pueda creerse que  lleva válidamente el cargo  de Romano Pontífice. San Francisco de Asís predijo un Papa elegido no-canónicamente que no sería “un verdadero pastor, sino un destructor”. Bergoglio claramente encaja en la descripción”.

Preguntas: ¿esa proposición bergogliana es la primera y única en los presuntos últimos “Papas” que sea clara, pública y explícitamente herética? ¿Olvida el magisterio del Vaticano II? ¿Cuáles son las “profecías católicas” a las que alude? ¿En qué aparición aprobada por la Iglesia se habla de un falso Papa? ¿Debemos tener por auténtica la famosa profecía atribuida a San Francisco de Asís, pero que no remontan en ubicar en otra fuente más allá del siglo XIX? ¿Por qué reconocer hereticidad en Bergoglio y negarse a verla en sus antecesores que publicaron verdaderos “horrores” teológicos? ¿Acaso no sería perfectamente posible ver en ellos a no “verdaderos pastores, sino destructores”?

La revelación privada debe ser servidora de la pública, y no es prudente convertir las profecías en la brújula de nuestra fe, cuando esta misma fe, expresada en las Escrituras y la Tradición, y enseñada en el magisterio católico y consignada en su parte práctica en cánones, nos enseñan doctrina útil (y obligada) para interpretar nuestra realidad y actuar de maneras concretas frente a ella.

Mi mensaje es: bueno resulta llegar a asumir lo correcto, pero no es indiferente el cómo se ha llegado, no vaya a ser que el ubicarse en el puerto de la verdad sea por accidente o por naufragios exegéticos-hermenéuticos y no por seguir sólida y apaciblemente, en vientos seguros, bien orientados, la doctrina católica y sus consecuencias prácticas.

«Y como quiera que lo verdadero en modo alguno puede estar en 
contradicción con lo verdadero, definimos como absolutamente
falsa toda aserción contraria a la verdad de la fe iluminada; y con
todo rigor prohibimos que sea lícito dogmatizar en otro sentido;
y decretamos que todos los que se adhieren a los asertos de tal
error, ya que se dedican a sembrar por todas partes las más
reprobadas herejías, como detestables y abominables herejes o
infieles que tratan de arruinar la fe, deben ser evitados y castigados
«.
(Papa León X, Bula Apostolici Regiminis, 19 de Diciembre 
de 1513, V Concilio de Letrán, Sesión VIII, T. 605-606).

 

 

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2 comentarios leave one →
  1. Codreanu permalink
    4 de diciembre de 2013 11:16 PM

    Este articulo, con la supuesta sedevacancia del P. Kramer tiene el mismo tinte amarillista del «tristemente celebre» Sr. Carlos Fernández Vaccaro, mejor conocido con el alias de LOGAN, quien funge como director de la heredica pagina sedevacantista forocatolico
    Quien conozca la pagina http://www.fatima.org/span, y vea la trayectoria de los P. Gruner y Kramer en sus escritos en pro de que Rusia se consagre al Corazón de Maria, y que sea revelada la parte faltante del tercer secreto de Fatima, se darán perfectamente cuenta, que una discusión como esta lo único que persigue es enlodar y desacreditar, a los que yo considero los mas firmes defensores de la tradición católica, y eso NO SE VALE
    VENI DOMINE JESUS

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